El Hapkido es un arte marcial de origen coreano e influencias japonesas, relativamente moderno, ya que fue creado como tal en el año 1.948, pero que posee raíces antiguas, ya que para analizar los orígenes de las técnicas que lo componen debemos remontarnos varios siglos atrás.
LA ESCUELA DAITO RYU:
Buscando los orígenes de
las artes marciales podemos encontrar un gran número de historias que cuentan el
cómo y el porqué de su aparición. Uno de los relatos más antiguos data en torno
al año 2.500 A.C., en la región del Tíbet. Trata de la necesidad de defenderse
que los monjes tibetanos tenían para poder hacer frente a los numerosos
saqueadores y bandidos que les asaltaban por los caminos, motivo por el cuál
desarrollaron diferentes técnicas para poder evitar los ataques, agresiones y
robos. Con el paso de los años, el conocimiento de estas técnicas se fue
extendiendo por China y Corea hasta llegar a Japón, surgiendo una gran
diversidad de estilos y escuelas, entre los que se encuentra el Jujutsu, más
conocido por ser el arte marcial de la escuela Daito Ryu.
El jujutsu se
caracteriza por ser un sistema de combate cuerpo a cuerpo, que busca derrotar y
controlar al oponente, evadiendo o neutralizando su ataque. Ello se consigue
mediante diferentes técnicas de ataque, como golpeos, puñetazos, patadas,
proyecciones, inmovilizaciones y estrangulaciones. En la actualidad se
considera un sistema de mano vacía, sin armas, pero en la época samurái se
correspondía a un sistema de defensa contra atacantes tanto armados como sin armas,
pudiéndose defender con o sin armas, que en aquél tiempo eran el tanto
(cuchillo), la katana o tachi (espada), yari (lanza), jo (pértiga corta) y el
bo (pértiga), desarrollado para ser empleado en el campo de batalla.
Para seguir el rastro de
los comienzos de la Daito Ryu, debemos
remontarnos a la época del Gran Emperador Ojin, conocido y respetado por
sus virtudes Marciales, motivo por el cuál era venerado como Dios de la Guerra
o Hachiman. Se cuenta que llegó a vivir hasta la avanzada edad de 111 años,
dejando tras su muerte una gran estirpe guerrera, que continuaron con sus
tradiciones marciales. Una de las personalidades destacadas de esta estirpe fue
su hijo el Emperador Seiwa, quién sentó las bases de la dinastía de los
Minamoto, lo que les permitiría llegar a convertirse en la principal familia
guerrera de Japón durante generaciones.
Durante el siglo VIII,
destacó la figura de Teijum Seiwa (Teijum sexto), hijo del Emperador Seiwa,
quién dedicó la mayor parte de su vida al estudio del hakuda. Es a este
personaje a quién se le atribuye la creación y el descubrimiento de los grandes
secretos marciales denominados jujutsu, que a la postre originarían las
técnicas de la Daito Ryu. Este nuevo arte tenía su núcleo central secreto,
denominado Aiki, en el principio fundamental por el que el guerrero, uniéndose
profundamente con su enemigo, logra derrotarlo por una superioridad espiritual
y no física. A partir de este punto, las nuevas generaciones de la familia eran
instruidas en los conocimientos del jujutsu, siendo uno de sus hijos, Tsunemoto
Minamoto (Genji), el encargado de introducir el nuevo sistema de su padre en el
clan de los Minamoto.
El poder de los Minamoto
se veía reflejado en sus títulos y misiones, siendo conocidos sus líderes como
Shinjujsu Shogun, General en jefe del ejército del Norte, siendo su misión la
defensa de la frontera noroeste del Imperio.
Llegados al siglo XI,
nos encontramos con la figura del General Shinra Saburo Minamoto Yoshimitsu
(Genji, 1.085-1.127), miembro de la quinta generación de los Seiwa Genji y
conocido como Makushi Gunjin (médico militar) además de por sus cualidades como
poeta, historiador, guerrero y gran maestro de las artes marciales. La
tradición japonesa relata que junto a su hermano Yoriyoshi, recogía los
cadáveres de los campos de batalla, los
desecaba y los estudiaba anatómicamente, practicando la disección del cuerpo
humano. De esta forma estudió el Atemi, arte de golpear los puntos vítales, y
el Kansetsu, arte de inmovilizar y golpear las articulaciones, llevando estos
estudios al sistema marcial de la familia, modificando las técnicas en busca de
una mayor efectividad. A Minamoto Yoshimitsu se le atribuye la creación de la
escuela Daito Ryu, siendo Daito el nombre de la casa en la que vivía.
Posteriormente, su hijo Yoshikiyu Yoshimitsu Minamoto se trasladaría a la
provincia de Kai, fijando su residencia en la aldea de Takeda, pasando esta
parte de la familia a ser conocida como la rama Kai Takeda.
Avanzando en la historia
llegamos al siglo XVI, donde destaca la figura del famoso general Shingen
Takeda (1.521-1.576), uno de los maestros que llevó el legado de la escuela
Daito Ryu a lo más alto, a la vez que su muerte, en un combate contra Oda
Nobunaga, supuso el declive de la familia Takeda y la pérdida de la hegemonía
militar.
Esta muerte, junto con
la derrota del clan Takeda en Nagashino a manos de Totugawa Leyasu, provocó que
los supervivientes del clan tuvieran que escapar hacia el norte, a la región de
Fukushima, en busca de la protección del clan Aizu, aliado del clan Takeda. Una
vez dentro del clan, los Takeda se pusieron al servicio del Aizu Han,
valiéndose de sus habilidades para ganarse el grado Shinanban, maestros de
esgrima. Uno de los personajes que vivió este proceso fue Shigen Kunitsugo
(1.551-1.592), hermano de Shigen Takeda y descendiente de Yoshikiyu.
Con el transcurso de los
años nos encontramos ante el último de los Aizu Shinanban, el samurái Takeda
Takumi No Kami Minamoto Soemon (1.758-1.853), quién tuvo tres discípulos,
Matsudaira Takamori, que era Daimyo del clan Aizu, Saigo Tanomo (1.829-1.905),
ministro del Han y Takeda Soyoshi, su descendiente. Estos discípulos se vieron
implicados en la revolución Meiji.
Durante el transcurso de
la segunda mitad del siglo XIX, Japón va a despertar de su entorno feudal. Esta
situación se genera cuando el Príncipe Matsuhito decide recuperar el poder que
ostentaban los Shogunes, desatando un período de guerras y destrucción por todo
Japón. Este cambio se ve reflejado en el año 1.867, cuando un ejército moderno,
especializado, entrenado al estilo occidental y con armas de fuego, ataca el
último Shogunato, perteneciente a la familia Tokagawa. En dicho combate, las
tropas del último Shogunato, a caballo y katana en mano, no consiguen ni
acercarse a las tropas del emperador, viéndose ampliamente superadas por la
tecnología bélica occidental.
En el año 1.868 la
revolución terminó de aniquilar el clan Takeda con la caída de la ciudad de
Aizu, donde Takeda Soyoshi y el señor Matsudaira Takamori mueren defendiendo el
Palacio Imperial, sobreviviendo únicamente Saigo Tanomo, jefe del castillo de
Shirakawa, quién adopto el nombre de Hoshino Genshin y acabó haciéndose monje
Shinto en el templo Nikko Toshugu. A pesar de no ser descendiente de los Takeda
se quedó al cargo de los restos de la familia Takeda, entre ellos Sokichi
Minamoto Masayoshi Takeda y su hermano menor, Sogaku Minamoto Masayoshi Takeda.
De esta forma se acaba toda oposición al Emperador, quién en el año 1.868 se
proclama todopoderoso e instaura la era Meiji.
Con el objetivo de que
el estilo ancestral de la escuela Daito Ryu no desapareciera con él, Saigo
Tanomo, tutor de Takeda Sokichi, decide instruirle y enseñarle los secretos del
Daito Aikijujutsu. Sin embargo, debido a sus características físicas, es
corpulento y vigoroso, Sokichi decide dedicarse al Sumo, hasta su muerte en
1.875. Es en este momento cuando Saigo lleva a Takeda al santuario de Toshogu,
en Nikko, para que fuera el encargado de perpetuar la tradición de la Daito
Ryu. Ante la negativa inicial de Takeda a continuar con la escuela, Saigo
decide adoptar a Shida Shiro (1.868-1.920) para instruirle y dar continuidad a
la Daito Ryu, este nuevo alumno se cambiará el nombre por el de Saigo Shiro
pero también renunciará a la carga de perpetuar el arte, afortunadamente,
Takeda acabará cambiando de opinión. En este período, Saigo Tanomo añadió los
métodos de respiración, conocidos como Inyon, al repertorio de técnicas de la
escuela.
SOGAKU TAKEDA:
Sogaku Minamoto
Masayoshi Takeda (1.859-1.943) comenzó a estudiar con el maestro Saigo Tanomo,
quién era alumno directo de Takeda Soemon, abuelo de Sogaku. De esta forma se
convierte en uno de los últimos alumnos de la escuela Daito Ryu Aikijujutsu, y
aun siendo delgado y de pequeña estatura destacó como un gran guerrero,
ostentando con sólo 20 años diplomas de diferentes escuelas de esgrima, como la
Ono-ha Itto Ryu, la Yagyu Shin Kage Ryu y la Jin Kage Ryu y de la escuela de
Yari denominada Hozoin Ryu.
Descendiente de la
genealogía Minamoto Aizu Takeda y heredero de las técnicas privadas del clan,
se vio forzado a tomar las riendas de la Daito Ryu, convirtiéndose en uno de
los últimos samuráis. No obstante, en un
principio no se quiso hacer cargo de la Daito Ryu, dedicándose a viajar en
busca de duelos y nuevas enseñanzas, enfrentándose sable en mano a diversos
maestros de la época. Finalmente se hace cargo de la escuela, abriendo las
puertas de la Daito Ryu al mundo, a través de diversos dojos, dejando de ser un
arte exclusivo de la familia Minamoto. Gracias a estas elecciones, la escuela
Daito Ryu se convirtió en una de las más respetadas en Japón.
Durante sus años de
entrenamiento, el joven Sogaku empieza a vislumbrar su plan de acción, una
venganza, en forma de muerte para todos los oficiales que participaron en la
batalla de Aizu. Dicha tarea no le resultará fácil de conseguir, ya que en la
nueva era Meiji el Emperador prohíbe portar armas por la calle, impidiendo a un
samurái moverse libremente, sin embargo Sogaku consigue seguir actuando como
tal y tras la apariencia de un ciudadano más, comienza a ejecutar su venganza.
Uno a uno comenzaron a
caer los oficiales responsables de la masacre de Aizu, no pasando mucho tiempo
antes de que las autoridades se den cuenta de la línea de actuación de este
samurái. Como no encuentran pruebas que le incriminen, deciden acabar con
Sogaku con las mismas armas, para lo que
deciden contratar a la mafia japonesa, la Yakuza. Al cabo de un tiempo y
tras varios atentados fallidos contra su vida, estima que su venganza ha
llegado a su punto final, momento en el que decide dedicarse por completo a la
enseñanza de su arte marcial.
Durante los últimos años
de su vida, Sogaku Takeda fue respetado por la policía y las organizaciones
militares japonesas, teniendo la posibilidad de instruir a numerosas
personalidades de su tiempo, como Choi Yong Sul, quién acabó creando el Hapkido
partiendo de las técnicas que el maestro Sogaku Takeda le enseño.
CHOI YONG SUL:
Choi Yong Sul nace el 20
de julio de 1904, en la provincia de Chung Chong, Corea del Sur. De niño vivía
en el pueblo de Yong Dong, junto a muchos japoneses, debido a la ocupación
japonesa de Corea, situación que propició el hecho de que conociera al Sr.
Morimoto, un hombre de negocios japonés. A la vuelta de Morimoto a Japón, este
raptó a Choi, que tenía 8 años, justificándose en el hecho de que no tenía
descendencia y con la intención de que Choi llegara a convertirse en su hijo.
Este hecho nunca fue aceptado por Choi y finalmente Morimoto lo abandonó en el
pueblo japonés de Moji, de donde Choi pudo viajar a Osaka antes de ser recogido
por la policía.
Tras constatar la
policía que Choi no contaba con familia japonesa, lo enviaron a un templo
budista en la ciudad de Kyoto, donde estuvo viviendo unos dos años bajo la
tutela del monje Kintaro Wadanabi. Este hecho fue de gran transcendencia en la
vida de Choi, ya que Wadanabi era amigo íntimo de Sogaku Takeda y conocedor de
la pasión que Choi empezaba a demostrar por las artes marciales, por lo que
decidió presentarlos. Takeda sintió gran simpatía por el joven Choi, por lo que
decidió adoptarlo.
En la adopción, en torno
a los once años de edad, Takeda le dio un nuevo nombre a Choi, japonés, que
sería Asao Yoshida. Por aquél entonces Takeda era la cabeza del Daito Ryu
Aiki-Jujutsu y el maestro de la familia real japonesa. Durante más de treinta
años, Asao Yoshida vivió en casa de Takeda, aprendiendo bajo su dirección
personal, destacando como un alumno constante, lo que le permitió llegar a ser
el ayudante de los maestros en todas las instrucciones. Durante este período
enseñaban a oficiales gubernamentales en Tokio y viajaban por todo el país
enseñando a grupos selectos.
Con la llegada de la
Segunda Guerra Mundial se produjeron muchos cambios. Japón estaba perdiendo la
guerra y el gobierno decidió reclutar a los artistas marciales más importantes
del tiempo, especializados en unidades de guerrillas. Todo el círculo de la Daito
Ryu fue reclutado, a excepción de Takeda y Asao, por intermediación de Takeda,
ya que este quería asegurar la continuidad de la Daito Ryu en la persona de
Asao. La mayoría murió al final de la guerra y tras la derrota de Japón Takeda
se sentía avergonzado, sintiendo que había fallado a sus antepasados por la
derrota de Japón, por lo que lo consideró como una cuestión de honor y decidió
acabar con su vida negándose a comer, informando previamente a Asao que él era
el único estudiante al que había adiestrado en todos sus secretos y técnicas.
Poco después de la
muerte de Takeda, Choi Yong Sul volvió a Corea, recuperando su nombre original.
Se instaló en Taegu, en la provincia de Kyung Buk, lugar en el que estableció
sus primeros dojangs coreanos. Empezó trabajando como vendedor de arroz para el
padre de Kim Moo Woong, que se supone que a la postre fue su primer alumno,
estableciendo su primera escuela de Yawara Aiki Jujutsu, en torno al año 1.947.
Posteriormente, debido a los recelos que originaba todo lo japonés en Corea,
Choi cambió el nombre japonés de Aiki Jujutsu por el de Yu Kwan Sul.
Durante este período, el
maestro Choi aprovechó para estudiar otros marciales coreanos, que junto con la
base de la Daito Ryu Aiki Jujutsu aprendida de la mano de Takeda, formaron el
Hapkido tradicional conocido a día de hoy, que significa literalmente el camino
de la unión de las energías.
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