SONDO KWAN

Para comprender el origen de la escuela Sondo Kwan Hapkido, es necesario conocer la trayectoria de tres grandes maestros, el maestro Jon Baek Won, el maestro Antonio Miguel Camino Olea y el maestro fundador de la escuela Francisco Javier García San Gabriel.

MAESTRO JON BAEK WON:
 

El maestro Jon Baek Won nace en el año 1.959 en Chung Nan, Corea del Sur. A muy temprana edad comienza a practicar Judo (deporte muy popular en ese país). Cursa estudios en una de las mejores academias militares del momento, donde al tiempo que estudia, toma contacto con el Taekwondo y el Kendo, arte que no dejará de practicar hasta su ingreso en el ejército. En su primer año de servicio militar es destinado a las tropas regulares, donde tiene contacto por primera vez con el Hapkido, siendo destinado en los dos siguientes años de su vida militar a los cuerpos especiales antiterroristas aéreos, donde el Hapkido se convierte en el arte indispensable para sobrevivir.

Tras su carrera militar, el maestro Won decide trasladarse a España, asentándose en Córdoba, ciudad en la que enseña Taekwondo a todos sus alumnos, menos a uno, a quién decide instruir en el arte del Hapkido, enseñándole todas sus técnicas. Este afortunado alumno será el maestro Antonio M. Camino.

En la actualidad, el maestro Won vive en Puente Genil (Córdoba), donde se dedica exclusivamente al Sondo (estilo de meditación, ya que el maestro Won es monje Sondo) y a la acupuntura, además de tener un centro dedicado al turismo rural y a la relajación, el Sam Shin Dang.
Tras su dilatada trayectoria en el mundo de las artes marciales, ostenta los rangos de cinturón negro 8º Dan de Hapkido, Maestro Internacional de Hapkido, cinturón negro 5º Dan de Taekwondo, Maestro Internacional de Taekwondo y cinturón negro 2º Dan de Judo, siendo también un gran experto en Kun-do y Kum-shu.

MAESTRO ANTONIO MIGUEL CAMINO OLEA:


El maestro Antonio Miguel Camino Olea nace en el año 1.962 en Cordoba, España. A los 17 años de edad empezó a practicar Taekwondo. Años más tarde, siendo ya maestro de Taekwondo y director técnico de la federación andaluza, conoció al maestro Won, de quién descubrió el arte del Hapkido.

En el año 1.992 funda la Yang Hum Kwan Hapkido, convirtiéndose en el maestro fundador de la asociación internacional. Su intención se centraba en recuperar el Hapkido tradicional, el estilo desarrollado por Choi Yong Sul, un compendio de técnicas coreanas y japonesas, aplicadas a la defensa personal, haciendo un estilo moderno enmarcado en el respeto a las tradiciones. Por este motivo, esta escuela de Hapkido se caracteriza por los movimientos circulares, denominados Chonand Bop, siendo una seña de identidad del maestro Camino su elegancia tanto dentro como fuera del tatami, convirtiéndose en una persona muy importante e influyente en la difusión del Hapkido en España. Durante este período, el maestro Francisco J. García y su hermano Juan P. García comenzarán a practicar Hapkido, bajo la tutela del maestro Camino.

Desgraciadamente, el 27 de diciembre del 2.000 el maestro Camino fallece de muerte súbita, dejando a la escuela sin su guía. Su mujer quedará al frente de la escuela, asumiendo sus alumnos de mayor grado la continuación y propagación del arte marcial desarrollado por el maestro Camino, entre ellos se encuentra el maestro Francisco J. García, que ya ha alcanzado el grado de maestro de este estilo de Hapkido.

El maestro Camino llego a obstentar los grados de cinturón negro 6º Dan de Hapkido, cinturón negro 4º Dan de Taekwondo y cinturón negro 2º Dan de Koshiki Karate Do, siendo al mismo tiempo experto en Hapkido Policial y en el manejo de la espada coreana (Komshu). 

MAESTRO FRANCISCO JAVIER GARCIA SAN GABRIEL:


El maestro Francisco Javier es el maestro-fundador y máximo representante de la Asociación Internacional de Sondo Kwan Hapkido, aunque él prefiera ser conocido como presidente, cargo que también obstenta.

El maestro Francisco Javier García San Gabriel nace en el año 1.976 en Santurtzi, Bizkaia, España. Su idilio con las artes marciales empezó a muy corta edad, a los 5 años, practicando Judo. Años más tarde se trasladó a Burgos, donde comenzó la práctica del Taekwondo y tuvo la oportunidad de conocer el Hapkido.

Tras participar en un seminario de Hapkido celebrado en Burgos e impartido por el maestro Camino, el maestro Francisco Javier se convierte en alumno suyo, no dejando desde ese momento de entrenar con él. Una vez obtenido el grado de cinturón negro 2º Dan de la Yang Hum Kwan, el maestro Francisco Javier se desplaza a la ciudad de Zamora, donde comienza a impartir clases a sus propios alumnos. Tras varios años de entrenamiento, algunos alumnos han llegado a convertirse hoy en día en delegados de zona a lo largo de la geografía española.

Durante este período, el maestro Camino encargo al maestro Francisco Javier el desarrollo de un programa de actualización del sistema de golpeo, debido a las carencias que en este apartado presentaba la Yang Hum Kwan, así como el desarrollo del programa de técnicas de suelo, en este caso debido a los conocimientos que el maestro Francisco Javier ostenta como competidor de sistemas como Grappling, Jiu-jitsu y Vale-tudo.

Tras la trágica muerte del maestro Camino en el año 2.000, su alumno, el maestro Francisco Javier, continúa impartiendo clases en la Yang Hum Kwan Hapkido, pero poco a poco empieza a madurar en su interior la necesidad de poner en marcha una nueva idea, dando un nuevo enfoque al Hapkido, aplicando métodos de entrenamiento de sistemas de probada eficacia en el mundo de las artes marciales, buscando una mayor efectividad y eficacia, llevando al Hapkido tradicional a un lugar más relevante en el campo de la Defensa Personal. Debido a que este nuevo enfoque contrasta con el enfoque tradicional de la Yang Hum Kwan, el maestro Francisco Javier decide emprender un nuevo camino, abandonando la Yang Hum Kwan y fundando la Asociación Internacional de Sondo Kwan Hapkido, en marzo de 2.001. En este reto le acompaña su hermano Juan Pedro, quién imparte clases de la Yang Hum Kwan en Burgos.

Este nuevo sistema, el Sondo Kwan Hapkido, se caracteriza por ser un estilo directo y contundente. Sigue conservando la base del Hapkido, tal y como el maestro Camino se lo enseño al maestro Francisco Javier, complementándolo con los programas y sistemas que este desarrollo bajo encargo de su maestro. De esta manera, el sistema de entrenamiento de Kongkiot Shu (técnicas de golpeo), se asimila a las técnicas de Thai-boxing y Kick-boxing, incluyendo el uso de paos y saco e incorporando fintas y esquivas a su repertorio técnico. Al mismo tiempo se desarrolla un nuevo programa de suelo, variando el anterior con el objetivo de obtener una mayor fluidez y eficacia en esta distancia, aprovechando técnicas y sistemas de entrenamiento de otras artes como el Grappling, Jiu-jitsu y Vale-tudo. Esta forma de trabajar convierte el Sondo Kwan Hapkido en un sistema directo, contundente y eficaz.

En la actualida, el maestro Francisco Javier ostenta los grados de Ku Sa Nim (maestro fundador) de la Asociación Internacional de Sondo Kwan Hapkido, cinturón negro 7º Dan de Hapkido, cinturón negro 3º Dan de Defensa Policial, Maestro Nacional de Defensa Policial, cinturón negro de Sambo y cinturón negro de Bastón Extensible, técnico deportivo superior de MMA y monitor de Grappling, siendo también un experto en Jiu-Jitsu (habiendo sido campeón de España y 3 veces medalla de bronce en el campeonato de Europa), Taekwondo, Judo, Kick-boxing, Thai-boxing, Kali Filipino y Kyusho.

Este es el camino recorrido para crear la escuela Sondo Kwan Hapkido, de forma humilde pero con trabajo, fuerza y decisión, tanto por parte de los maestros como de los alumnos que han decidido seguir luchando por la idea de nuestro maestro Francisco Javier, de manera que poco a poco se va afianzando, apoyándose en su calidad técnica, reconocida tanto por practicantes de Hapkido como por otros maestros de diferentes artes marciales. Gracias a este trabajo, la Asociación Sondo Kwan Hapkido ya ha podido celebrar su 10º aniversario, al tiempo que puede enseñar este estilo de Hapkido en diferentes ciudades, como Burgos, Toledo, Bilbao, Huesca y Pamplona. Puede parecer que el crecimiento no haya sido explosivo, pero ello es debido a que uno de los principios de la escuela es hacer hincapié en la calidad de lo aprendido, y no en otorgar grados para expandirse más rápidamente, lo que provoca un crecimiento de la escuela lento pero firme.

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